octubre 04, 2009

Un escritor ex enamorador de mi ex enamorada

Una de las cosas que me hicieron dar cuenta que mi vida iba cambiando, fue el llegar a quinto de secundaria. Milagrosa o dudosamente entré al circulo de estudios donde solo entraban los inteligentes y yo (que no soy inteligente).
Eran tiempos interesantes, me conquistaban los libros y una guitarra desafinada. Tenía una enamorada muy simpática que me escuchaba, que me quería; y sin embargo, no me llenaba completamente. También estaban nuestros deberes como estudiantes, teníamos que estudiar para ingresar a alguna universidad y sobrevivir, sobre todos “nosotros” los del círculo de estudios.
Se hablaba mucho de un muchachito de baja estatura, alguien que predicaba a los Guns N' Roses, que prefería leer en clase de química antes que atenderla. Me decían que escribía los mejores poemas, que soltaba frases que asombraban a las chicas y también que yo ya lo conocía. Se decía, también, pero eso se me hizo difícil creerlo hasta que lo vi, que enamoraba a mi ex enamorada que, incluso en esos tiempos, me seguía gustando a mí…
¿Quién era? pues no lo supe hasta que un día me senté junto a él. En ese momento no lo sospeché, ni me lo imaginé, pero estaba ahí. Nos hicimos buenos amigos y yo no me daba cuenta que en los recreos él salía a abordar a mi ex enamorada. Yo vagabundeaba por el cafetín con otros amigos, mientras que ese infeliz (que lo quiero mucho ¡MALDITA SEA!) trataba de robarle un beso a esa muchachita.
Cuando me enteré quien era el desgraciado, ya era muy tarde, aquel flaco que compartía carpeta conmigo ya era mi amigo, ya habíamos intercambiado versos, historias, libros y canciones. Se me hizo difícil aceptarlo.
Ya con el tiempo, yo le decía, a él, las cosas que le gustaban a mi ex enamorada.
¿A qué viene todo esto? Pues ese desgraciado, que no solo se conformó con enamorar a mi ex enamorada, que no se conformó con escribir mejor que yo y que no se conformó con hacerse mi mejor amigo para que no le pegue, cumplió años ayer. Y se conformó, ahora sí, con emborracharme.
Si el invitarte unas galletas a los once años, si el compartir un viaje de promoción, si el escribirle a la misma chica, si el irnos de retiro juntos y morir, si el prestarnos libros, películas o escritos, si el escuchar un partido en un parque cerca del estadio, si el “piano bar” (sabes a lo que me refiero), si el escaparnos a fumar a la espalda de tu universidad, si el emborracharnos juntos, si el que duermas en mi casa, si el que salgamos con Melissa a desahogarnos… Si todo lo que hemos vivido juntos, no es amistad… ENTONCES NO SÉ LO QUÉ ES…

1 comentario:

100fuegos-freddy dijo...

oe desgraciado i io donde kedo !!!ni mas xino terminamos !! Sau ..... no mentira xino lo maximo lo q esta escrito en tu vida con "el"....